¿Pero qué pasa con las rosas?

¿Pero qué pasa? Noticia de última hora:

¡los dientes de león no son flores! Sí, esas plantas con espinas negras que crecen cristalizadas, con flores amarillas, en todas partes, no son flores. La naturaleza puede hacer muchas cosas.

¿Y qué pasa con las rosas? Rosas, flores… ¿no? Pues no. No todas las rosas son flores. El rosal es un arbusto de flores, pero no todas las flores que hay en él son flores. Las flores son las más grandes, las que tienen espinas y son amarillas, o al menos algo oscuras. Las otras flores son los frutos. No te asustes, no están comestibles. De hecho, no te darán más que indigestión.

¡Atención! No todas las rosas son flores. El rosal es un arbusto de flores, pero no todas las flores que hay en él son flores. Las flores son las más grandes, las que tienen espinas y son amarillas, o al menos algo oscuras. Las otras flores son los frutos. En realidad, las rosas no son más que uno de los muchos tipos de arbustos de flores.

En todas partes del mundo hay arbustos de flores. Algunos son muy grandes, otros son muy pequeños. Algunos son blancos, otros son verdes o amarillos o azules o rojos o negros o violetas o grises o rosas o marrones o naranjas. No importa qué color o tamaño tengan los arbustos de flores, lo importante es que tengan flores.

¿De qué están hechas las flores? Pues de una mezcla de cosas, pero sobre todo de una sustancia llamada nectar. El nectar es muy rico en azúcar, y las flores necesitan azúcar para vivir. El azúcar es la comida de las flores.

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